Después de 25 años vuelvo a la cueva, con nuevos amigos. No recuerdo apenas nada, tal vez alguna estrechez de las que dejan huella en el mono y en el ánimo, sin embargo esta salida será difícil de olvidar. Hemos decidido atravesar el paso sifonante (bueno, a decir verdad, me han convencido para pasarlo) y no me siento decepcionado, todo lo contrario, hemos descubierto un desarrollo muy interesante y precioso. Más allá de lo representado en la topografía, la cavidad continúa siguiendo el curso activo hasta llegar a un amplia sala donde decidimos darnos la vuelta para no dar lugar a situaciones arriesgadas ya que el tiempo era inestable y podría llover. El paso del sifón se atraviesa boca arriba, dejándose llevar por la corriente, flotando con el neopreno y arrastrando la nariz por el techo del laminador buscando el aire que necesitamos. Son solo un par de metros pero no da tiempo ni a sentir el frío del agua porque estamos más pendientes de respirar que de otras cosas. Al final ya hay quien quiere volver....."masocas somos y en las penalidades nos encontraremos". En breve incorporaremos fotos y video del paso sifonante.
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viernes, 2 de abril de 2010
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